Si te gusta el agua, ya va siendo hora de que pruebes el último grito en deportes acuáticos: El esquí acuático, el cual consiste en esquiar sobre el agua sobre uno o dos esquís y agarrado a una cuerda tirada por una lancha de gran potencia. Y es que la sensación de deslizarse sobre el agua a gran velocidad es súper excitante.

Pues bien, seguro que has visto muchas veces a profesionales del esquí acuático realizando acrobacias espectaculares sobre el agua; Pero si nunca has practicado éste deporte, lo mejor es comenzar por el principio.

Para empezar, lo mejor es un ejercicio muy sencillo: Debes ponerte dos esquís, y colocarte no de pie, sino con las rodillas tocando el pecho y los brazos rodeando las rodillas y agarrando la cuerda que arrastrará la lancha. Una vez la lancha se ponga en marcha, debes tratar de levantarte muy poco a poco y, cuando lo hagas, mantén la cadera hacia delante, las rodillas flexionadas y los brazos siempre rectos; ¡Y a disfrutar!

Una vez ya tengas experiencia con el esquí acuático puedes probar con la disciplina Slalom, esto es, realizar diferentes ejercicios dentro de una pista. Para ello, tendrás que subirte a dos esquís y agarrar una cuerda, la cual estará a aproximadamente 18 metros de la lancha que la arrastrará. Una vez pases por la puerta de entrada de la pista slalom, esto es, entre dos boyas, empezará el entrenamiento en sí; Tendrás que pasar alrededor de seis boyas tratando de no rozar ninguna.